Antropología : La Cabana
Desde que
nací mi padre me enseñó como eran los agujeros dónde se esconden las almejas,
los berberechos, las miñocas… Cualquier cosa que pueda encontrarse en una
ribera
Aún a día
de hoy me considero perfectamente capaz de distinguir el agujero de una almeja
babosa del de una almeja fina
La mayor parte de los últimos
veinte años de mi vida los he vivido en San
Felipe y en La Cabana
Ya hablé de
San Felipe en otro blog
http://reflexionesasincopadasdemelicriado.blogspot.com.es/2012/10/si-consigues-uno-de-estos-puestos-te.html
Hoy les hablaré de La Cabana
http://reflexionesasincopadasdemelicriado.blogspot.com.es/2012/10/si-consigues-uno-de-estos-puestos-te.html
Hoy les hablaré de La Cabana
Como
quedaba debajo de mi casa cada día iba a la playa con la marea baja
No había marisco desde la isla que se
encuentra en medio de la playa hasta los árboles que la protegen, ni una almeja
Alrededor
de la isla Las almejas si estaban pero una a cada 20 metros
Pero
naturalmente en medio de las ratas no va nadie a mariscar y allí se quedaban
Cuando
regeneraron la playa para el baño aportándole arena
(procedente
del puerto exterior ) Se produjo lo que para mi fue un auténtico milagro
Aparecieron
cientos de diminutos berberechos por todas partes Una auténtica plaga, tantos como
cuando yo era pequeña
Crecieron en
muy poco tiempo y se mantuvieron en generosa cantidad un par de años los que
tardaron en asentaran allí almejas babosas (bastantes) y almejas finas (muy pocas)
Esos días allí sólo estaban no más de 10 mariscadores les recuerdo perfectamente
Procedían
de Caranza, el Couto y las zonas cercanas a la `playa
Los
mayoristas acudían a la orilla a comprarles en producto extraído Nunca cogían
berberecho porque (me decían se lo pagaban muy mal)
Un buen día
los bañistas habituales de la playa preferentemente mujeres decidieron coger
marisco
Lo hacían mal con instrumentos extraños y me
observaban
Muchos me
preguntaban ¿Cómo lo haces?
Se referían
a la facilidad con que simplemente caminando y con un trozo de concha de vieira
que acababa de encontrar iba metiendo en mi red almejas de considerable tamaño
que utilizaba después para pescar en la costa
Pronto se
les sumaron docenas de jóvenes, esta vez de ambos sexos
Llegaron a organizarse muy bien
Según me explicaban tenían vigilantes en puntos
estratégicos
Uno en el
cruce de la Graña con Brión Nadie puede llegar a La Cabana desde ese lado de la
Ría si no pasa por allí
Y los otros en las entradas desde Ferrol
tomándose un café
Una llamada
al Móvil y todos a recoger
Al
principio me avisaban
Vamos me
decían, que ya vienen
Yo sonreía
y me despedía de ellos, pero no me marchaba nunca hasta que el mar llegaba a la escalera de arriba
Me encanta
chapuzar con las botas en el agua
Llegué a
comprar un traje entero que llevaba mis botas hasta el cuello
Nunca me
pasó nada con los vigilantes
Supongo que se preguntarían cuando me veían :
¿Pero qué
hace ahí la pirada esa ?
Porque yo lo mismo cavaba, que movía piedras,
que recogía un cristal del suelo, que quedaba como una idiota mirando fijamente
a un sitio
¿Que qué
miraba? Cualquier cosa
Las huevas de choco por ejemplo que, aunque os
parezca mentira, se encontraban allí fácilmente
Las huevas
de los choquitos, son como los racimos de uvas negras y dentro de cada una hay un choquito minúsculo vivo y
moviéndose continuamente
Si los huevos tienen la suficiente madurez
puedes ver salir los choquitos de uno en
uno es una explosión de belleza
VIDEO DE AQUARIUM FINISTERRAE La Coruña
En media
hora todo un ejército sale fuera del racimo y los diminutos choquitos de
centímetros ya nacen con la capacidad de escupir tinta si se asustan
Hay que
tener especial cuidado con las crías marinas nunca deben tocarse
Cuando los
nuevos mariscadores terminaron con la almeja, se pasaron al berberecho
Se llevaban los berberechos hasta de menos de
1 centímetro Llenaban los capachos negros a tope, los alineaban en las maderas
de las duchas y las furgonetas los venían a buscar
Hasta
entonces los abandonaban y aparecían en los montones que rodeaban a los
agujeros en que cavaban la almeja
Muchas
veces cuando se iban los mariscadores tapaba los agujeros que habían hecho y
enterraba los berberechos a la distancia adecuada
En este
video del 2010 que yo misma grabe podemos ver como se entierra uno de ellos
solito
Me parto de
risa cuando salen en los videos los vigilantes que tiran alegremente las
almejas al agua mientras dicen:
Las estamos
“SEMBRANDO” DE NUEVO
Si las
almejas “sembradas” con ese método cayesen en una piedra o en un suelo compacto
no podrían enterrarse tan rápidamente como quisieran y servirían de fácil
alimento para sus depredadores naturales
Sería algo
así como “sembrar” por usar la nomenclatura “oficial” conejos en una reserva de
zorros
En el
margen sur de la Ría hay dos biólogos que llevan años sembrando como se tiene
que hacer, que se las den a ellos
Y en el
norte hay una cofradía al que seguramente
esas almejas decomisadas le vendrían también muy bien Ahora que tiene 30 mariscadores
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